Este próximo 8 de marzo se conmemora en el mundo El Día Internacional de la Mujer, fecha de gran importancia y significado en la lucha de las mujeres por la igualdad, el reconocimiento y el ejercicio efectivo de sus derechos. No debe ser un símbolo de festejo, sino un recordatorio de cada una de las mujeres que han levantado la voz a lo largo de la historia para exigir un derecho tanto para ellas y por las mujeres y niñas de las nuevas generaciones (ONU).

Como es de conocimiento público, este 8 de marzo en Tlaxcala se llevarán a cabo marchas de protesta que han sido convocadas por diferentes colectivos feministas, donde se invita a mujeres de todas las edades, víctimas y sus familias, a sumarse a la manifestación de esta conmemoración.

Al respecto, la CEDHT se pronuncia y solidariza con las mujeres, asociaciones y colectivos feministas, familiares de las víctimas, y con toda la sociedad en general, que ejercen sus derechos humanos de reunión y manifestación con el fin de hacer conciencia de las desigualdades sociales para efecto de visibilizarlas, por lo que reitera su compromiso con las mujeres que habitan y transitan en Tlaxcala y con la sociedad en general, para hacer uso de las facultades que le confiere la constitución y las leyes en la materia, a fin de prevenir, atender y erradicar la violencia vivenciada en el país y en el estado; comprendemos que escuchar sus voces, experiencias y aportaciones significa derribar las barreras que impiden el ejercicio de sus derechos y con ello erradicar cualquier tipo de violencia y discriminación en su contra.

Es así que, conforme a las facultades de la CEDHT, que derivan de los artículos 2 de su Ley y 5, 12 y 76 de su Reglamento Interior, entre otros, realizaremos el acompañamiento Institucional por parte de las defensoras y defensores de derechos humanos de este Organismo Autónomo, a fin de observar y documentar el desarrollo in situ, de dichas marchas y protestas sociales.

La CEDHT reconoce que la protesta social, es una de las manifestaciones importantes de la participación de la sociedad para la construcción de una vida democrática y a su vez el ejercicio del derecho humano a reunirse y manifestarse y que conlleva una protesta, un reclamo específico, del cual en la gran mayoría se requiere sea atendida con prontitud por la autoridad competente.

La CEDHT reconoce que el derecho a manifestarse es un medio legítimo que ejerce la sociedad para que las autoridades escuchen sus necesidades y busquen vías adecuadas, herramientas y estrategias para atender los reclamos sociales, privilegiando para ello, el diálogo como medio pacífico de solución de conflictos.

La CEDHT reconoce que su ejercicio permite a la ciudadanía discutir y observar el actuar de las personas titulares del poder público y órganos, así como debatir reflexivamente para la formación de posiciones frente a los problemas colectivos.

La CEDHT reconoce que la protesta social visibiliza los reclamos e inconformidades ante el cumplimiento de la obligación de las autoridades en garantizar el derecho de las mujeres a una vida libre de violencia, en cualquiera de sus manifestaciones y espacios en los que se realice, así como su derecho de acceso a una justicia real y efectiva.

De modo que la CEDHT reconoce el legítimo reclamo de justicia y de atención por parte de las autoridades competentes.

En Tlaxcala, hacemos de este reclamo una oportunidad para que la CEDHT y la sociedad civil, coincidamos en una ruta de trabajo colaborativa para avanzar en la defensa de los derechos humanos de todas las mujeres.

Asimismo, esta Comisión está abierta para generar los canales adecuados de comunicación, diálogo y trabajo con los diversos colectivos feministas de víctimas y población en general, mediante mecanismos eficaces e incluyentes, y ratificamos que es fundamental asegurar y fortalecer estas vías de diálogo y garantizar el derecho a la protesta social mediante la cual expone sus denuncias y demandas.

La CEDHT exhorta a todas las autoridades estatales y municipales, para que en el ámbito de sus competencias realicen acciones concretas de promoción, protección, respeto y garantía, que materialicen el derecho de acceso a la justicia y el derecho de toda mujer a una vida libre de violencia y libre manifestación.

Sin duda, respetamos el derecho a la libre expresión y manifestación de las mujeres y de todas las personas que deseen ejercer este derecho, entendiendo la lógica y objetivo de las manifestantes, nos sumamos a las exigencias de acceso e impartición de justicia, y a la vida libre de violencia con perspectiva de género y por tanto coincidimos con los colectivos feministas convocantes, que sea de manera pacífica.